13. poétic[a-o]s
¿Estilo o contenido?, como si tuviésemos que seguir manteniendo un dualismo alienante en el conocimiento, y no una voluntad de comunicación que explora formas y fórmulas, de la genealogía de las palabras hasta el poder de lo coloquial, como un terribilis est locus iste[1], lo que no es un monólogo, atormentado, de un yo biográfico, de un sujeto de la semejanza que no puede alcanzar la materialidad de las palabras, sino la impostura y la ficción de sentirse intérprete de la tradición, ya, para su escarnio, hecha diacrónica, fulmine e vento della voce[2].